Cada luz, cada mañana, espera en su lugar.
Y si es el destino el que nos ata al vacío, a esta unión, son los senderos que tarde o temprano van a cruzarse, las miradas tras las cuales somos vos y yo de nuevo, un reencuentro que no esperamos junto al olvido. Criticamos todo lo que hicimos, decidimos, olvidar. No hay mundo más pequeño que el nuestro ni amor más posible. Si embargo disentimos de nuestras voces y dejamos de escucharnos, quisimos no querernos y lo logramos. Y es la vida, con sus tiempos fragmentados en suspiros, que va a discutirnos algún roce, una sonrisa desenvuelta en una brisa al pasado, en cámara lenta, y yo, ya soy feliz..,
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Publicadas por Shh.., a la/s 1:36 a. m.